La desfachatez y caradura de la llamada “clase política” en este país está empezando a colmar el vaso de la paciencia de los ciudadanos, la última gota ha sido aportada por el diario Qué, el cual informa del pluriempleo de los diputados y senadores, pobrecitos, si como con lo que cobran no tuvieran suficiente para llegar a finales de mes. Y dentro de esta gente por llamarla de una manera suave, hay de todo; desde médicos que aparte de ejercer como diputados tienen tiempo para pasar consulta en varios hospitales, diputados que acumulan 13 cargos, etc, y no vayamos a creer que sus “trabajos” son cualquier cosa no señor, entre los cargos que acumulan figuran como consejeros de bancos, presidencias de consejos de administración de empresas de todo tipo, alimentarias, petroleras, fundaciones privadas, y en fin cargos y sinecuras de toda laya además de ser tertulianos en medios de comunicación. Y digo yo, de donde sacan el tiempo para atender tan variadas y jugosas actividades? o es que solo “figuran” para poner la mano y cobrar a fin de mes; y da lo mismo sean del partido que sean.
Con todo ello no es de extrañar que en esta pasada legislatura solo 33 de los 350 diputados han ejercido exclusivamente como tales.
Yo creía, iluso de mi, que teóricamente tenían que ejercer como representantes nuestros con exclusividad, que para eso se les paga muy bien, aparte de dietas, smartphones, un millón de euros nos ha costado dárselos para “trabajar”, ordenadores portátiles de última generación y privilegios varios para viajar en avión, AVEs, etc, pero igual me equivoco y resulta que la normativa que les obligaba a la exclusividad, la han cambiado, que para eso son ellos los que hacen las Leyes y Normas y a estas alturas no van a tirar piedras contra su propio tejado, como Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como.
En fin se acercan nuevas elecciones y no me extraña que haya bofetadas en los partidos políticos para figurar en puestos de salida en las listas cerradas que confeccionan los prebostes de turno para colocar a todos estos golfos que serán los que nos chuleen los próximos cuatro años y que gracias a nuestro voto saborearán las mieles de su nombramiento de diputados y senadores, cargos que emplearán con su influencia para conseguir, aún mas, cargos y prebendas que les rindan pingues beneficios.
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